TOCATA Y FUGA





(MINIPOEMARIO EN CLAVE 10)


1 (silencio) 0



Leo sin palabras lo que no está escrito.








9 (ligadura)


Si lees estas palabras, ya han llegado a la luz. Son parte de este corazón que taladra y rompe roca desnuda, que tunela la montaña de la soledad y abre, de parte a parte, un corredor para el tránsito feliz de los abrazos.





8 (acorde)


Cinco, 
cuatro,
tres,
dos,
 uno...
ninguno
 de
 mis
 sentidos
 siente
 sin
 ti.





7 (decrecendo)



Tiro del hilo durante mucho rato como hacen los pescadores que alguna mañana veo en el río y atrapo este momento - no sé cómo - y me encuentro con el sedal de las palabras en la mano y, como anzuelo cebado, el amor; que, una y otra vez, lanzo - incansable -  hasta tu estanque.







6 (piano)


La noche muge y reclama mis cuidados desde los callejones de la madrugada. Abro mi ventana, trampa dispuesta, guillotina entreabierta, y atrapo musas al olor dulzón de la soledad y de la música para alimentarla. Al alba, los versos granan en flor nocturna y un sol nuevo resplandece y abre para mí el poema de la mañana.







5 ( respiro)


Fácil es mi regalo seguro. La canica rueda sobre el cristal y recorre la inclinación del plano como viento del norte bajando la ladera. A los ojos nadie les enseña a ver. La luz es parte de la vida, y la vida, fácil sucede donde reina la luz y su sentido. Regalo es cuando tu faro enciende cada día el despertar seguro que espero. Nada más alto hay que tu sonrisa, nada más bello que ese, tu cielo, que desciende sobre mí y se convierte en labios sobre los míos.








4 (ritornelo)


Como un perro soy. Husmeo entre los pensamientos, pienso un poco, marco la esquina iluminada y olvido pronto agravios y penas. Como un perro, doy vueltas sobre mis propios pasos, husmeo entre los pensamientos, marco la esquina iluminada y olvido pronto dividendos y logros. Siempre dando vueltas sobre mis propios pasos, tantas vueltas como vueltas necesite para pensar un pensamiento; después, como un perro, marco la esquina iluminada, me olvido de mí, y me echo a considerar. (al Capo)







3 (marcato)


Cada poema es un viaje a ninguna parte. Parto de mí y llego a mí mismo en virtud de la palabra. Tampoco va más lejos el agua según conozco: parte de su mar y, después de nube, es agua nuevamente. Tan esencial para la vida como el poema lo es para la mía.









2 (fermata)


Una nube podría ser, según se mire, imagen o semejanza de un pensamiento, y de un sentimiento también, y también, también, si me apuran, de una emoción. Algo hay en las formas y en los efectos de los elementos naturales que conforman en sí elementos y partes de nosotros,  que por intangibles e informales,  solo podemos asemejarlas a algo de lo que nos rodea cuando se produce  efecto de identificación  o razón de semejanza entre uno y otro. Las nubes, según qué nubes, según qué días, se asemejan bastante a mis pensamientos. En ellos, como en ellas, hay ciclos de abundancia con precipitación de ideas  y otros, de escasez, de cielo claro, despejado, luminoso. Aunque también el cielo claro es imagen del pensamiento. Del pensamiento más puro. Tal vez imagen de la esencia. Eso es. Los pensamientos son nubes, y el cielo limpio, imagen radiante del espíritu puro en todo su esplendor.









1 (sforzando)

Miento, sí. En la vida miento y también en los poemas. Miento como cualquiera miente. No por engañar, zaherir o trastocar bienes ajenos en propios, sino que miento de forma connatural, como mentimos todos. Nosotros somos parte de una verdad desconocida y como tal, cada afirmación hecha sobre esta realidad sobrevenida, si no es pura especulación, es sencillamente, mentira como la mía. Mentira con voluntad de explicar una verdad cuya causa y razón se desconocen. En virtud de esa mentira original el mundo se ha poblado de verdades enquistadas. Cada vez más enquistadas. Tan enquistadas se han vuelto las verdades que no hace falta amenazar con un infierno. Todos los infiernos, son infiernos en  presente a la vuelta de la esquina, en cada fanática verdad que quiere ser la única verdad sabida sobre la gran mentira original.


COMPOSITOR: MANUEL BOCANEGRA




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